¿Dónde y cuándo empieza la violencia? Veamos. Frente a un espejo, en cualquier calendario y en cualquier geografía… Imagine que usted es diferente al común de la gente. Imagine que usted es algo muy otro. Imagine que usted tiene determinado color de piel o de cabello. Imagine que lo desprecian y lo humillan, que lo persiguen, que lo encarcelan, que lo matan por eso, por ser diferente. Imagine que desde que nace, todo el sistema le dice y le repite que es usted algo raro, anormal, enfermo, que debe arrepentirse de lo que es y que, después de achacarlo a la mala suerte y/o a la justicia divina, debe hacer todo cuanto le sea posible por modificar ese «defecto de fabricación».
Y, claro, mire usted, precisamente tenemos un producto que sencillamente hace m-a-r-a-v-i-l-l-a-s con defectos congénitos. Este pensamiento lo alivia de la rebeldía y ese tan molesto estarse quejando de todo. Esta crema le cambia el color de la piel. Este tinte para el cabello le da la tonalidad de moda. Este curso de «cómo ganar amig@s y ser popular en la red» le da todo lo necesario para ser una persona moderna. Este tratamiento le devolverá la juventud. Este dvd le mostrará cómo comportarse en la mesa, en la calle, en el trabajo, en la cama, en los asaltos ilegales (ladrones), en los asaltos legales (bancos, gobernantes, elecciones, empresas legalmente establecidas), en las reuniones sociales… ¿qué? Oh, ¿no lo invitan a las reuniones sociales?… ok, también le indica cómo hacer para que lo inviten. En fin, aquí sabrá usted el secreto de cómo triunfar en la vida. ¡Deje muy atrás a lady Gaga y yustin biber en número de seguidores en tuiter! Incluye una máscara según su elección. ¡Tenemos de todas! También la de CSG… ok, ok, ok, ése fue un mal ejemplo, pero sí tenemos una para cada necesidad. ¡Que ya no lo miren con asco! ¡Que ya no le digan nac@, indi@, prole, negr@, región 4, zombie, filozapatista!
Imagine usted que, a pesar de todos sus esfuerzos y buenas acciones, no logra ocultar su color de piel o de cabello. Ahora imagine que se lanza una campaña para eliminar a tod@s quienes son como usted. No es que haya un evento para darle inicio, o una ley que lo establezca, pero usted se da cuenta que todo el sistema empieza a andar y dirigirse contra usted, y contra quienes son como usted. Toda la sociedad convertida en una máquina cuyo propósito principal es aniquilarlo. Primero hay miradas de desaprobación, asco, desprecio. Siguen los insultos, agresiones. Después hay detenidos, deportados, encarcelados. Luego muertos por aquí y por allá, legal e ilegalmente. Finalmente una campaña en forma, la máquina en toda su capacidad, para desaparecerl@ a usted y a tod@s l@s que se le asemejen. La identidad de quienes forman la sociedad se afirma con el odio hacia usted. ¿Su culpa? Ser diferente.
¿Todavía no lo ve? Ok, imagine entonces que usted es… (ponga usted el masculino, el femenino o lo otro, según su caso). Un indígena en un país dominado por extranjeros. Una parvada de helicópteros militares se dirige a sus tierras. La prensa dirá que la ocupación del parque eólico impedía la disminución de la contaminación o que la selva estaba siendo destruida. «El desalojo era necesario para reducir el calentamiento global del planeta», secretario de gobierno.
Un negro en una nación dominada por blancos. Un juez WASP le va a dictar sentencia. El jurado lo declaró culpable. Entre las pruebas presentadas por la fiscalía está un análisis de la pigmentación de su piel.
Un judío en la Alemania nazi. El oficial de la Gestapo lo mira fijamente. Al otro día el informe dirá que se ha depurado la raza humana. Un palestino en la Palestina actual. El misil del ejército israelí apunta a la escuela, el hospital, el barrio, la casa. Mañana los medios dirán que se abatieron objetivos militares. Un inmigrante en el otro lado de cualquier frontera. Se acerca una patrulla de la migra. Al día siguiente no aparecerá nada en los noticieros. Un cura, monja, seglar que optó por los pobres, en medio de la opulencia del Vaticano. El discurso del Cardenal va dirigido contra quienes se inmiscuyen en cosas terrenales.
Un vendedor ambulante en un centro comercial exclusivo en una zona residencial exclusiva. El camión de granaderos se estaciona. «Defendemos el libre comercio», declarará el delegado gubernamental. Una mujer sola, de día o de noche, en un transporte público lleno de hombres. Una pequeña variación en el porcentaje de «violencia de género». El agente policial dirá: «es que luego ellas provocan». Un gay solo, de día o de noche, en un transporte público lleno de machos. Una mínima variación en el porcentaje de «violencia homofóbica». Una trabajadora sexual en una calle extraña y esquina ajena… se acerca una patrulla. «El gobierno combate la trata de blancas con eficacia» dirá la prensa.
Una punk, un rastafari, una skatera, un cholo, una metalera, en la calle, de noche… se acerca otra patrulla. «Estamos inhibiendo las conductas antisociales y el vandalismo», jefe de gobierno. Un grafittero «rayando» en el World Trade Center… se acerca una otra patrulla. «Haremos todo lo necesario para tener una ciudad bella y atractiva para el turismo», cualquier funcionario.
Un comunista en una reunión del partido fascista de derecha. «Estamos en contra de los totalitarismos que tanto daño han hecho en el mundo», el presidente del partido. Un anarquista en una reunión del partido comunista. «Estamos en contra de las desviaciones pequeño-burguesas que tanto daño han hecho a la revolución mundial», el secretario general del partido. Un programa del noticiero «31 minutos» en la barra informativa de CNN. Tulio Triviño y Juan Carlos Bodoque se miran desconcertados, no dicen nada. Un grupo alternativo de música tratando de vender su disco en un concierto de Lady Gaga, Madona, Justin Bieber, el o la que les siga. La tira se acerca. Las fans gritan a rabiar. Una artista danzando fuera del gran centro cultural donde se presenta la función (sí-de-gala-sólo-con-invitación-lo-sentimos-señorita-está-usted-estorbando), del ballet Bolshoi. Seguridad procede a restablecer la tranquilidad.
Un anciano en una reunión presidida por el ministro japonés de finanzas Taró Asó (estudió en Stanford y hace poco pidió a las personas mayores de edad «que se den prisa en morir» porque sale muy caro que sigan vivos). Se recorta aún más el gasto social.
Un Anonymus criticando el «copyright» en una junta de accionistas de Microsoft-Apple. «Un peligroso hacker tras las rejas», señalarán los medios. Un joven Mapuche que, en Chile, reclama el territorio de sus antecesores mientras ve venir las tanquetas y el verde ofensivo de los carabineros. La bala que lo hiere mortalmente en la espalda seguirá impune. Un joven y/o estudiante o desempleado en un retén del ejército-policía-guardia civil-carabineros. ¿Lo último que escuchó? «¡Disparen!». Un comunero nahua en las oficinas de una empresa minera trasnacional. Uniformados lo secuestran. «Estamos investigando», respectivos gobiernos.
Un disidente frente a los muros de gris metal levantados, mientras del otro lado la clase política mexicana se traga el sapo de una imposición más. Recibe el golpe de una bala de goma que le hace perder un ojo o le rompe el cráneo. «Se llama a la unidad por el bien del país. Hora de dejar las rencillas detrás», cabezas de noticieros. Un campesino frente a un ejército de abogados y policías escuchando que la tierra que trabaja, donde nacieron y crecieron sus padres, sus abuelos, sus tatarabuelos, y así hasta que el tiempo se confunde, es ahora propiedad de una empresa inmobiliaria y que usted está despojando a los pobres empresarios de algo que legalmente les pertenece. La cárcel. Un opositor al fraude electoral que ve cómo son exonerados los 40 ladrones y sus lame-suelas. La burla: «hay que darle la vuelta a la página y mirar hacia adelante».
Un hombre o una mujer que se acerca a ver de qué es la bulla y de pronto es «encapsulada» por las fuerzas del orden. Mientras la o lo empujan, golpean y patean para llevarla a la patrulla, usted alcanza a ver que las cámaras de conocido canal de televisión están apuntando para otro lado.
Un indígena zapatista en la cárcel del mal gobierno (PRI-PAN-PRD-PT-MC) desde hace varios años. Lee en el periódico: «¿Por qué el EZLN reaparece hasta ahora que el PRI regresó al Poder? Muy sospechoso.»
¿Nos sigue? Ahora… ¿Siente la certeza de estar fuera de lugar?
¿Siente el miedo de ser ignorad@, insultad@, golpead@, burlad@, humillad@, violad@, encarcelad@, asesinad@ sólo por ser quien es? ¿Siente la impotencia de no poder hacer nada para evitarlo, para defenderse, para ser escuchado? ¿Maldice usted el momento en que se metió en ese lugar, el día en que nació, la hora en que comenzó a leer este texto?
Ahora… no se desespere, ya casi terminamos… Ahora imagine usted que no tiene miedo, o que sí lo tiene pero lo controla. Imagine que va usted y, frente al espejo, no sólo no oculta o maquilla su diferencia, sino que la remarca. Imagine que usted hace de su ser diferente un escudo y un arma, se defiende, encuentra a otr@s como usted, se organiza, resiste, lucha, y, sin darse apenas cuenta, pasa del «soy diferente» al «somos diferentes».
Imagine que no se esconde usted detrás de la «madurez» y la «sensatez», detrás de los «no es el tiempo», «no hay condiciones», «hay que esperar», «es inútil», «no hay remedio». Imagine que no se vende, que no claudica, que no se rinde. ¿Pudo imaginarlo?
Bueno, pues aunque ni nosotros ni usted lo sepamos todavía, somos parte de un «nosotros» más grande y aún por construir.
*SupMarcos.
Planeta Tierra.
Enero del 2013.
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